Domingo 6 de abril de 2008.
Querido diario:
¿Qué puedo escribir con respecto a los últimos acontecimientos? ¿Cómo se puede llegar a describir siquiera todo por lo que he pasado estos últimos días? Me detengo a pensarlo, y no sé exactamente ¿en qué momento permití que las cosas tomaran el curso en el que se encuentran ahora? Pero, ¿sabes qué, diario? Me agrada que así sea, no sólo me agrada, sino que…bueno, la sola sensación me hace sentir algo ridícula, pero ¿acaso existe el destino? ¿Es racional creen él? Bueno, creo que de alguna manera Jonah y yo estábamos destinados. ¡Lo sé, lo sé! Quizá cada persona que se enamora lo considere de la misma manera, conozco muchas historias al respecto, pero en nuestro caso, tengo la corazonada que no son solo ideas o…sentimientos, está más allá de todo eso. Incluso mi cuerpo da señales de ello. ¡Tengo pruebas!
¿A qué me estoy refiriendo? Bueno, el color regular de mis ojos es una especie de amarillo opaco, sé que no es muy común pero no es algo en lo que me pare a pensar demasiado, por lo general lo definen como un color miel; pero desde hace unos días, desde que Jonah y yo nos conocimos para ser más exacta, he notado que su color se altera indiscriminadamente. No sé con exactitud el por qué, o que factores intervienen en ese proceso, pero sólo tengo la certeza que comenzó a ocurrir desde que me fije en Jonah.
La primera en notarlos, obviamente, fue Caterina. Una mañana que estudiábamos en la cafetería, y el día estaba algo nublado y fresco, en el momento en que acomode mis lentes, ya que se habían deslizado por mi nariz, ella se quedó viéndome sorprendida. Cate es bastante detallista, por lo que algo así no iba escaparse de su particular escrutinio. Lo recuerdo particularmente porque al hacer referencia a mis ojos, bromeó con que de seguro sufrían una alteración debido al clima, al igual que esos adornos que suelen venderse en tiendas características de la playa. Pero el tema no paso más de allí, a excepción de que sigue maravillada por ellos hasta el día de hoy, mencionando cosas tales como: que sería genial que lograra combinarlos con mi ropa.
Los siguientes en notarlo, fueron mis padres. Pero lo que fue más llamativo fue la reacción de mamá, ella se asustó, pero no lo sé, a pesar de la alteración del pigmento ocular, no tengo más dificultades que las normales para ver y ningún otro efecto secundario o del que deba sentirme atemorizada. Sin embargo ella se alteró bastante, aunque su ansiedad descendió luego de que papá me diera una mirada. Él mencionó que no era nada importante y que los ojos van aclarándose con el pasar de los años, pero que aun así, tomaría más precauciones conmigo. En fin, no creo que sea tan grave tampoco.
Por el momento Jonah no lo ha notado o al menos no lo ha mencionado, o quizá no le importe el color de mis ojos o quizá simplemente sea distraído; pero estoy más que segura que él es la causa de tal metamorfosis. ¿Sino por qué más me ocurriría ahora? Increíblemente me altera de maneras en las que ni siquiera se lo propone o de las que yo no puedo controlar.
ULTIMA HOJA EXTRAÍDA DEL DIARIO.









